martes, 19 de marzo de 2013

La preciosa firma de Picasso: señal de su identidad

   
 
    La firma es más que un simple dibujo en un trozo de papel, forma parte integrante del individuo. Es única y hace de su autor un hombre único, lo diferencia y lo distingue. En cuanto a Picasso, su firma en su recorrido desde sus primeras obras infantiles hasta las últimas realizadas va demostrar un proceso creador de su nombre y testimonia esa metamorfosis. "Mi firma es como un dibujo. La invento cada vez. No hay dos veces que se repita. Y además no podría", decía Picasso.
 
    Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso no firmaba jamás con su apellido completo. Siempre firmaba sus cuadros a excepción del Guernica para no superar el acontecimiento histórico. Además, la firma significaba que su trabajo estaba acabado y que podía salir de su taller. Atribuía mucha importancia a la firma, y tenía el valor de su arte.  
 
    En la niñez de Picasso, periodo que va del año 1881 hasta el año 1895, tenemos diarios íntimos, croquis y diseños que son casi todos firmados. Nos damos cuenta que la firma es “P. Ruiz” aunque, a veces, añade el apellido de su madre.
 
    El periodo de la adolescencia (más o menos los años 1895 – 1902) no muestra muchos cambios en la forma de su firma. Empieza a firmar con el apellido de sus padres: “P. Ruiz Picasso” y, a veces, reducía a “PR Picasso”.
 
    En cuanto al periodo de madurez (a partir de 1901), la forma de la firma es constante pero empieza a firmar solo con el apellido de su madre “Picasso”. Decidió firmar solo “Picasso” por rechazo de su padre según muchos autores. En efecto, cuando Pablo Picasso tenía 13 años, su padre, viendo el talento de este, dejó de pintar y dio sus pinceles a su hijo. Este acontecimiento fue muy significativo para la vida del artista que hizo un paralelismo entre el parricidio y el hecho de haber matado la creatividad de su padre. El pincel sería un símbolo importante con el que Picasso reflejaba su poder creativo y su masculinidad. El propio Picasso afirmó un día: “En arte, hay que matar al padre”. Otros autores dicen que utilizó solo “Picasso” porque sus amigos en Paris lo llamaban así o porque “Picasso” resonaba más que el apellido “Ruiz”. Es el autorretrato Yo Picasso de 1901 que define su firma de ahora. Es el momento en que define su estatus de artista, independizándose así de la figura de su padre.
 
    Es preciso tener en cuenta los últimos años de la vida del artista. Ahora hay una correspondencia entre la firma, la libertad artística y el estilo de Picasso después de las Segunda Guerra Mundial. Al final de su vida, acentuaba su utilización y hay vínculos entre sus obras y el grafico de su firma. 
 
    Al final de su vida Picasso fue muy reconocido, creando sus obras cierto fervor entre el público que podía permitirse el lujo de tener alguna de ellas. La locura relativa a Picasso fue tan enorme que el pintor llegó a firmar autógrafos en la piel de la gente, asegurándose de este modo que en ningún caso sería vendida. Muchos han sido los que han guardado un cheque firmado por el artista pero que curiosamente nunca han llegado a cobrarlo, conservando de esta manera  la preciosa firma.
    En definitiva su firma se pagaba a un alto precio, pues su nombre llegó a ser una gran fuente de ingresos de la que el propio Picasso era conocedor, convirtiéndose en la identidad del pintor.
 
 
    Para más información, podéis remitiros a los siguientes enlaces:
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Como saber si un cuadro es original de Pablo Picasso?

    ResponderEliminar
  2. Se dice q varios de los cuadros que firmó picasso fueron hechos por el su padre, en toda la carrera de picasso no hay muestras similares a esos cuadros

    ResponderEliminar
  3. Hola,
    Como firmaban Picasso y su padre las copias que hacían en el museo del prado.
    Tengo entendido que puede see que se firmaran como Riego, por la plaza donde el nació

    ResponderEliminar